sábado, 28 de marzo de 2009

LIBERTAD

La libertad es una extraña planta: sólo puede crecer exageradamente o morir. Necesita que la rieguen continuamente personas de diferente condición, pensamiento y acción, para evitar su muerte. Su exagerado crecimiento, en cambio, mejora sustancialmente las condiciones del suelo sobre el que se asienta.

martes, 2 de diciembre de 2008

AÑO 2020

VotaME.
TÚ puedes y quieres.
ÉL no debe ganar
NOSOTROS somos el futuro
VOSOTROS teneis la decisión.
ELLOS tienen la culpa.

Programa electoral completo de la coalición AD, formada por los siguientes partidos: Arrivederla Democrazia, Au revoir Démocratie. Auf wiedersehen Demokratie y Adiós Democracia, a la que apoya el partido BD (Bye Democracy).

miércoles, 30 de abril de 2008

PICASSO

Voy a escribir sobre Picasso con un enfoque que no es habitual en mi, pero que quiero ofreceros para demostrarme a mi mismo y a vosotros, que el punto de vista que se adopte para acercarse a su obra siempre es válido, y esto no supone mas que la corroboración de que su obra es inmensamente creadora y humana. Voy a escribir sobre su obra relacionándola con las mujeres a las que amó.

Todo el mundo sabe que Picasso siempre estuve enamorado de, y conviviendo con, una mujer. Tuvo novias, esposas, amantes, compañeras, estuvo separado y fue viudo, pasó en su larga vida por casi todas las relaciones posibles que un hombre puede tener con una mujer. Yo no voy a juzgar aquí si sus relaciones fueron positivas o no para las destinatarias, sólo voy a intentar describir como se imbrican las diferentes etapas de su creación artística y las relaciones con sus mujeres, porque yo creo que lo importante en un artista es la obra que nos deja, no la vida que llevó, aunque sea interesante saber hasta qué punto ambas cosas van o no unidas.

Desconozco las primeras relaciones de Picasso con las mujeres, supongo que tendría algunas novias, tanto en Barcelona como en sus primeros años de París, donde se instaló en 1900, a los veinte años. Es cierto que conocía algún burdel en Barcelona, donde supongo que se desahogaba y daba salida a ese espíritu un tanto canalla y rebelde que le caracterizó.

La llegada de Picasso a París inaugura el siglo XX en el arte. Hasta que inicia su primera relación estable con una mujer, Fernande Olivier, en 1905, pasa por sus etapas azul y rosa, esos cuadros que se mueven entre el expresionismo y el simbolismo, cargados de personajes tristes y marginales, de arlequines y trabajadores del circo. Es la primera etapa que, por sí misma, le hubiera hecho pasar a la historia del arte si hubiéramos tenido la desgracia de que desapareciera antes de conocer a Fernande. Cualquiera de las etapas creativas de Picasso, que coinciden aproximadamente con el tiempo que estaba con una mujer, le hubieran hecho pasar a la historia. ¿Quiere esto decir que sus mujeres le influyeron tanto como para modificar su estilo artístico cada vez que se enamoraba de una nueva? No. Lo primero que preocupó y centró la vida de este hombre fue su obra, su trabajo, y la propia evolución de su arte siempre tuvo que ver con nuevos enfoques vitales y, por tanto, con un nuevo enamoramiento.

A la vez que conoce y empieza a vivir con Fernande en el “Bateau Lavoir”, un cochambroso estudio de Montmartre, comienza su interés por la escultura africana, que continúa a su vez su interés por la antigua escultura ibérica y mediterránea, de esta forma inicia una etapa en que se simplifican los personajes que aparecen en sus cuadros, muchas veces la propia Fernande, cuyos rasgos recuerdan los de las máscaras tribales. A partir de esos cuadros realiza, en 1906, recordando un prostíbulo de Barcelona, lo que hoy se conoce como “Las Señoritas de Aviñón”, un cuadro que fue escandaloso hasta para sus amigos más cercanos y vanguardistas, un óleo que, sin ser todavía cubista prepara el camino a esa invención propia y de Braque que revolucionaría el arte para siempre. Picasso va a vivir con Fernande hasta 1911, año en el que termina su primera etapa cubista (el cubismo analítico) y va a comenzar una etapa más colorista (el cubismo sintético) utilizando planos más grandes en sus cuadros. 1911 es el año en que conoce a Eva Gouel y abandona a Fernande, quien nos ha legado el libro más interesante de entre todos los que han escrito sus mujeres y descendientes, titulado “Picasso y sus amigos”. Es posible que Eva Gouel fuera el gran amor de su vida, la conoció a los treinta años y se vio obligado a separarse de ella puesto que murió en 1915, con ella además inaugura su etapa de éxito que ya no le abandonará nunca, con ella olvida definitivamente las penurias extremas de sus primeros años en París. 1913 es el año en que inventa el “collage”, otra de sus grandes aportaciones al arte posterior. Picasso, a pesar de haber sido el artista más revolucionario que nunca ha existido, jamás abandonó el contacto con la realidad en sus obras, nunca hizo una obra completamente abstracta, en todas sus obras hay elementos que imitan la realidad. Quiero recordar aquí que fue en 1910 cuando Kandinsky pintó la primera obra auténticamente abstracta de la historia del arte.

En 1917 conoce a Olga Koklova, una bailarina rusa del ballet de Diaghilev, se enamora, se casa con ella y tiene su primer hijo, Pablo, ese maravilloso niño que conocemos gracias a dos retratos disfrazado de Arlequín y que, salvo supongo que en su niñez, parece que fue extraordinariamente desgraciado hasta el día en que se suicidó. A la par que comienza esta relación abandona en sus obras el cubismo y retoma su faceta como extraordinario dibujante clásico, produciendo unas maravillosas obras que recrean el antiguo mundo mediterráneo. Los últimos años de su relación con Olga parece ser que son muy tensos, de hecho, aunque se separan en 1929, el artista comienza una relación con Marie Thèrése Walter en 1927, él tiene 47 años y ella 17, es una mujer rubia con una dulzura extraordinaria en el rostro según él la representa. Con ella tiene una hija a la que llaman Maya y que es una persona interesantísima, que siempre ha demostrado un gran cariño por su padre sin dejar de reconocer el relativo abandono en que tenía a todos los que no fueran él mismo, y que ha procurado no especular ni que se especulara con la obra de su padre. Esta etapa coincide con su acercamiento al surrealismo y una cierta síntesis que realiza de todos sus estilos. En 1935 conoce a la fotógrafa surrealista Dora Maar y abandona a Marie Thèrése, con la que mantendrá una cierta relación hasta la muerte del artista. Al lado de Dora Maar vive el dolor de la Guerra Civil Española y los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, en la que no participa alejándose de París. Es una etapa expresionista llena de obras que expresan la terribilidad, y en muchas de ellas se encuentra el rostro deformado de su amada. En 1943 conoce a Françoise Gilot, la mujer flor de varias de sus obras. Abandona a Dora Maar, que parece ser que nunca se recuperó de esa separación, y prueba, ya con más de 60 años, la dulzura de la vida retirada y hogareña. Con ella tiene sus dos últimos hijos, que también son motivo de obras muy tiernas. En esta etapa se acerca a la relativa suavidad de los colores y las formas de las obras de Matisse, aunque en todas las obras de Picasso, hasta en las que más expresan dulzura, hay algo que transmite un pensamiento rebelde y dispuesto a repensar cualquier idea preconcebida, algo que transmite la vida en todas sus facetas, las más duras, las más alegres, las más terribles, la tradición y la ruptura constantes. Durante la etapa que vive con Françoise Gilot tiene una amante, Genevieve Laporte, que quizá es la causa de que Françoise, dejando a parte el caso de Eva, fuera la única mujer que lo abandonara, en 1952. Al año siguiente del abandono de Eva conoce a Jacqueline Roque, otra hermosa mujer, como todas las que lo acompañaron en su vida, mucho más joven que él y que vivirá con el consagrado artista en el sur de Francia hasta su muerte en 1973. Esta es la etapa de la vejez de Picasso, en su vida y en su obra. Casi hasta su último día no deja de pintar y de ser ese rebelde que apura la vida con su trabajo y a costa de lo que fuera y de quien fuera, dejándonos una obra obsesiva, de colores fulgurantes, con insistencia en retratar al pintor, él, como un viejo, y la modelo, o sea, su arte, la mujer, la vida, el tiempo que se escapa.

Tanto Marie Thèrése Walter como Jacqueline Roque se suicidaron unos años después de la muerte del artista.

Nos quedan una multitud de obras: pinturas, esculturas, dibujos, grabados, collages, cerámicas, que son la prueba de una especie de magia de lo real que poseía este hombre. Todo lo que tocaba, veía, pensaba, vivía, lo convertía en una obra de arte, esa fue su lección de generosidad, nos legó su arte y nos propuso que todo podía ser arte si nuestra mente y nuestras manos estaban dispuestas a ello. Quizá su generosidad se la llevó el arte y no alcanzó para que la recibieran las personas que lo rodearon con pasión en su apasionada vida.

viernes, 18 de enero de 2008

TIEMPO Y RETRATO

Voy a confesar aquí dos cosas: la primera es que me siento atraído por el arte; la segunda es que, de vez en cuando, quizá demasiado frecuentemente como para ser considerado una persona saludable y socialmente aceptable, me suceden cosas irrisorias y de poco valor como, por ejemplo, rememorar unas exposiciones que hace meses cerraron sus puertas en Madrid. Así que con un mucho de vergüenza y un poco de atrevimiento voy a escribir sobre aquellas exposiciones que nos acercaban la obra de Tintoretto y nos mostraban las múltiples facetas del retrato moderno.

Pero… ¿por qué escribir sobre estas exposiciones en concreto y no sobre otras? ¿A causa del espacio y el tiempo que les dedicaron los medios de comunicación? ¿A causa de que las instituciones que las organizaban gozan de gran prestigio social? No y no. ¿Y por qué dedicar un sólo escrito a ambas? ¿Es que tienen algo en común? Por que la intensidad las unifica y sí que lo tienen, algo sobre lo que voy a escribir y otras características que voy a callar por no extenderme y con el fin de que cada quien pueda pensar y aportar lo que desee.

La exposición de Tintoretto se abría y se cerraba con sendos autorretratos del artista. En ellos podíamos observar que la mirada ávida de conocimiento de la juventud del pintor veneciano continúa existiendo en su vejez, pero ya se ha llenado del peso de la vida vivida, la que él quiso vivir y la que capturó a su ser. No ha dejado de ser él mismo, pero ya no puede ser otro porque así se lo propuso en su juventud. El peso de haber pintado como él quería sin renunciar a vivir en el mundo que le había tocado está en su mirada dura, triste y vivaz. Quizá la única diferencia con la mirada de juventud es que esta era dura, vivaz y alegre.

En la exposición en torno al retrato se podía intuir cómo a lo largo del siglo XIX se deja de creer en la ilusión de la representación y se abre el camino hacia múltiples formas de representación que sólo en su contigüidad serán capaces de dar una idea del ser humano. De esta forma se llegará a una variedad formal de retratos y autorretratos que se corresponde con la búsqueda de identidad del ser humano a lo largo del siglo XX y con el recorrido del hombre hacia la pérdida de identidad en la globalización.

Durante la visita a aquellas exposiciones me sentí invadido por multitud de miradas, Me sentí interrogado y contestado. Me sentí despreciado y querido. Me sentí anonadado y acariciado. Me sentí impotente. Me sentí llamado. Me sentí engañado. El color jugó conmigo, con mis sensaciones, y aún me pedía algo más, ofrecía algo más: ser reconocido, anularme, envejecer, resucitar y negar cualquier posible reencarnación.

miércoles, 9 de enero de 2008

VUELVE EL TERRORISMO QUE NUNCA SE HABIA MARCHADO

Un grupo terrorista no puede ser calificado con más adjetivos que el propio que define su nombre: terrorista. En este calificativo se encuentra su definición: pretende sembrar el terror, hacer crecer el terror, jugar con el terror, dar poder al terror. En la medida que aumenta el terror en el mundo, el grupo terrorista pretende disminuir la influencia en el mundo de otras categorías como la libertad, la crítica o la justicia.

Su propia definición es la causa de que sus acciones, en contra de lo que pretende transmitir su propaganda política, no puedan ser achacadas a la influencia de ningún acto de gobierno, de ninguna ideología política ni de ningún enfoque de partido. El único enfrentamiento posible a los problemas políticos y sociales que generan su existencia y sus acciones es el arrinconamiento de su lógica del terror, que sólo puede ser conseguido con la unidad de todos y cada uno de los grupos y personas que, en mayor o menor medida, pretenden el fomento de categorías como la libertad, la crítica o la justicia, aquellas que quieren ser segadas gracias al aumento del terror.

domingo, 28 de octubre de 2007

SALARIO Y CARÁCTER

¿Qué pueden hacer los hombres que tienen aspecto y actitudes de fraile cuando, en la actualidad, ser fraile ya casi no se encuentra entre las profesiones elegibles, ni el deseo de quienes poseen esas cualidades les encauza hacia ello?
¿Y las mujeres que tienen aspecto y maneras de campesina?
¿Y los hombres que tienen aspecto y maneras de guerrero?
¿Y aquellas personas que tienen aspecto y maneras de cortesana?
¿Y las que tienen aspecto y maneras de chamán?...

Casi todos ellos se han plegado a un único modelo: el de asalariado con ínfulas de independencia, que actúa como si su sal y la de su familia no dependiera del arbitrio de su señor.

EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... XV


EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... XIV


MINORIAS Y PODER

La Historia en general, y en particular la historia de nuestros antepasados los griegos, nos enseña que el ejercicio de la política en general, y en particular ese ejercicio en el sistema democrático, consiste en un peculiar juego que se desarrolla entre un proyecto y una realidad concretas, que no entre una teoría dogmática y un mito.

Los partidos más o menos mayoritarios que pretenden representarnos en ayuntamientos, comunidades autónomas y gobierno estatal se encuadran, por lo que respecta a su praxis administrativa o gubernativa, entre un conservadurismo más o menos moderado y una propuesta de cambio más o menos dogmática.

Algunos ciudadanos, entre los que me cuento, con una clara definición democrática (no una fe ¡por Dios!) como elección personal y social. Algunos ciudadanos, decía, que puede ser que formemos una minoría o, quizás, un conjunto de minorías que, imposiblemente reunidas, conformarían una mayoría, desearíamos dar nuestro voto a un todavía inexistente partido que se encontrara lejos de la praxis mencionada más arriba. Creo que tenemos el derecho de que nuestro deseo sea respetado, e incluso tenido en cuenta, sin sufrir el acecho de acusaciones realizadas por miembros de los partidos más o menos mayoritarios (quizá para proteger su poder o su posibilidad de obtenerlo) en el sentido de tildarnos de poco democráticos o de poco prácticos.

Mi deseo, que supongo coincide con el de otros ciudadanos, sólo pretende elevar la escena política hacia una mayor exigencia de responsabilidad en los partidos o coaliciones gobernantes, y hacia una mayor y mejor acotación de las parcelas de poder resultantes. Pienso que saldría beneficiada una mayoría de ciudadanos (o una mayoría de minorías) y saldrían perjudicadas unas pocas minorías que, en la actualidad, detentan grandes parcelas de poder.

EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... XIII


EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... XII


SABIDURÍA E IGNORANCIA

HERÁCLITO

Los asnos preferirían la paja al oro.

Los buscadores de oro cavan muy hondo en la tierra y hallan muy poco.

SÓCRATES

Ni él ni yo sabíamos qué era lo bueno y lo deseable; pero la diferencia era que él creía saberlo, mientras que yo era consciente de mi ignorancia. De este modo, yo era más sabio que él, puesto que estaba libre de este error capital.

EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... XI


EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... X


AMOR Y MUERTE

Oscar Wilde

Aunque todos los hombres matan lo que aman, que lo oiga todo el mundo, unos lo hacen con una mirada amarga, otros con una palabra zalamera; el cobarde con un beso, ¡el valiente con una espada! Unos matan su amor cuando son jóvenes, y otros cuando son viejos; unos lo ahogan con manos de lujuria, otros con manos de oro; el más piadoso usa un cuchillo, pues así el muerto se enfría antes. Unos aman muy poco, otros demasiado, algunos venden, y otros compran; unos dan muerte con muchas lágrimas y otros sin un suspiro: pero aunque todos los hombres matan lo que aman, no todos deben morir por ello.

Fragmento de la Balada de la Cárcel de Reading.

EL MISTERIO DE LA ARQUITECTURA... IX